Sé a lo que sabe el suelo, el techo y tus putos besos.

¿Quién dijo que querer fuese fácil? Con dieciséis ya nos creemos que lo sabemos todo, creemos que ese chico especial será el que nos lleve a esos tres metros sobre el cielo que nos han pintado tan bien. Lo cierto es que cuando llegamos queremos más, queremos que ese chico nos baje la puta luna si se nos antoja. Hablamos de amor cuando, desgraciadamente, las relaciones están rotas. Que grande nos sentimos cuando tenemos a alguien que nos quiere. Pero no sabemos nada, y a la vez sabemos todo. Sabemos que todo tiene un final y lo intentamos alargar el máximo posible. Somos jóvenes, 'si algo me importa voy a luchar, tengo toda la vida por delante'. Que alguien me diga si no se ha perdido alguna vez en unos ojos, si al pasar por algún sitio no ha recordado algún beso a escondidas. Nos dijeron que un clavo saca otro clavo, y nos mintieron. Nos dijeron que persiguiéramos nuestros sueños, y esto parece una puta broma, porque por más que lo hago no consigo pillarlos. No sé a vosotros, pero a mí me enseñaron que los te quieros se prenuncian cuando se sienten, ahora hay mucho tonto suelto, soltando te quieros con la misma facilidad con la que llamarán hija de puta a esa persona en el momento en el que pase algo. ¿Dónde está vuestro sentido común? La realidad es mucho más negra que las pelis que os montáis, lo digo yo, que me monté la mía. Queremos a alguien y nos rebajamos a la mínima altura por mantener a esa persona a nuestro lado, me gustaría saber si esa persona daría un puto paso hacia mí si me viera jodida. Aprendemos a valorar a los demás antes que a nosotros mismos y así, ¿qué podemos esperar? Echar de menos está sobre valorado, todos lo hacemos pero nadie lucha por conseguir aquello que perdió. Y los que lo hacen... Acabarán rindiéndose. Cuando seas capaz de comerte el orgullo demostrarás querer de verdad. Que todos cometemos errores, pero al igual que hacemos daño tenemos que saber pedir perdón. Que el mundo puede estar echo una  mierda para ti ahora mismo porque lo que querías ya no está. El destino está ahí, si esa persona es TU PERSONA, lo será tarde o temprano. Yo ya, todo lo que echo de menos lo guardo para mí, nadie va a traérmelo de vuelta, ¿sabes?