viernes, 21 de diciembre de 2012

22 de Diciembre

Salir corriendo del último examen, buscarle, chocolate. Vaya desastre, cuando planeas algo nunca sale bien. Aún así daba todo igual, más besos, muchos mimos, sin ganas ninguna de irme a casa a comer. Que frío hacía, pero menudo sol.. El mundo estaba preparado para pararse y comenzar a girar más tarde a nuestro alrededor, convirtiéndonos en los protagonistas del planeta por un momento. 'Sube un rato a mi casa anda, que estas de vacaciones' Y subí. A partir de ese momento no sé cómo, ni porqué. Solo sé que sentí la felicidad plena, que nos entregamos el uno al otro como nunca antes lo habíamos hecho. Fuimos uno, y joder que bonito es todo cuando estas enamorado. Ese día fue el primero de muchos que llegué jodidamente tarde a casa.
Hoy hace un año y si pienso en ese momento, siento hasta que puedo olerte. Fuiste mi perfume mucho tiempo, mi vida y todos mis males. Pase lo que pase, siempre quedarán días como hoy, para demostrarnos tanto a ti como a mí, que si dejamos a un lado todo el dolor, hay momentos preciosos que no olvidaré jamás y que siempre me sacarán una sonrisa tan bonita como la que compartíamos tú y yo ese día.


- De sobra sabes que eres la primera, que no miento si juro que daría por ti la vida entera. 


domingo, 16 de diciembre de 2012

Déjame, que puede que no vuelva a sonreír.

Aquella noche, no rozamos el cielo con las yemas, lo cogimos. Con más fuerza que nunca. Con más ganas de comernos el mundo que de comernos el uno al otro. Entre estas cuatro paredes apestaba a amor. Estas cuatro paredes que han presenciado peleas, abrazos, besos, caricias y mil ñoñerías más que no me apetece recordar. Que han visto como nos derrumbábamos. Como he llegado a dormir en el suelo, porque tú ya no estabas en mi cama. Que asco de amor tío. Lo das todo para nada. Anda que no hemos pasado tardes empezando a ver pelis, o delante de la pantalla de este ordenador. Cuantas veces me habrás esperado a que terminara de arreglarme. O has entrado corriendo al baño a gritarme que saliera ya de la ducha que era una pesada. Cuantas veces has bajado andando los ocho pisos porque subían mis padres por el ascensor. Cuantas fotos tengo escondidas entre los cajones. Cuanto te quiero y cuanto te odio. Te echo de menos, hoy más que nunca, pero lo superaré. 

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Buscábamos dónde perdernos y, al final, acabamos perdidos.

Culpables. Lo somos. No tú o yo, el culpable es el nosotros que creamos, que nos ha destruido a los dos dejando cenizas de una historia sin final. Siempre es un sí que no acaba nunca, eso nos decíamos sin saber realmente a qué jugábamos, era con fuego, un fuego que quemaba mucho más de lo necesario. Que lástima que necesites ir borracho para decir lo que sientes, que cobarde eres de no ser capaz de decírmelo a mí. Mis amigos me van a apoyar siempre a mí, no intentes cambiarlo. Me has perdido. Y no porque no te quiera más, no porque haya borrado todos mis recuerdos, si no porque has demostrado una vez más lo niñato que puedes llegar a ser. Me enamoré de otro tú, de alguien que luchaba por lo que quería y que dejaba que lucharán por él. Ni has luchado ni has dejado que lo hiciera, así que no quiero ni un solo reproche más. Te odio, y es lo único de lo que me voy a quejar. Juré no odiarte y ya has conseguido que lo haga. Enhorabuena. Cada vez que sientas dolor por mi error, piensa en todo lo que he pasado yo con todos tus fallos. ¿Y te estabas volviendo a enamorar? Mentiroso. Lo dí todo por ti y mírame. ¿En serio crees que seré capaz de volver a hacer lo mismo? Haces que ahora huya de cada mísero sentimiento. Has acabado con mis ganas de creer que los 'nosotros' existen. Si vuelves que sea para pedir perdón y para ayudarme a poner un punto final a toda esta mierda. 
Adiós pequeño, solo te pido que me dejes vivir mi vida.