miércoles, 29 de junio de 2011

Desde el otro lado de la Luna-

Mírame, mírame en serio. Fíjate en cada detalle, en cada milímetro de mi cuerpo. Fotografíame con tu mente hasta que no puedas sacarte mi imagen de tu cabeza. Acércate más, estás demasiado lejos y así no puedes puedes percibir mi aroma. Bésame, hasta que nuestros labios se cansen y nuestras miradas deseen cruzarse. Acércate a mi pequeña orejilla y susurrame que me quieres. Ahora voy a sonreírte, se ha hecho tarde y me tengo que ir, así que lo mejor es eso, una sonrisa. Así es como quiero que me recuerdes Siempre.

sábado, 25 de junio de 2011

¿Capaz o incapaz?

Felicidad en estado puro, bruto, natural, volcánico...¡Qué gozada! Era lo mejor del mundo. Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que el costo, coca, crack, chutes, porros, hachís, rayas, petas, hierba, marihuana, cannabis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, LSD, éxtasis. Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, una orgía, una paja, el sexo tántrico, el Kama Sutra, las bolas chinas... Mejor que la nocilla y los batidos de plátano, mejor que la trilogía de George Lucas, que la serie completa de los Teleñecos, que el fin del milenio. Mejor que los andares de Emma Peel, Marilyn, la Pitufina, que Lara Croft, Naomi Campbell y que el lunar de Cindy Crawford. Mejor que la cara B de "Abbey Road" , que los solos de Hendrix, mejor que el pequeño paso de Neil Amstrong sobre la luna, el Space Mountain, Papá Noel, la fortuna de Bill Gates, los trances del Dalai Lama, las experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro, todos los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágeno de los labios de Pamela Anderson. Mejor que Woodstock y las naves mas orgásmicas, mejor que los excesos del Marqués de Sade, Riambaud, Morrison y Castaneda. Mejor que la Libertad. Mejor que la Vida.

lunes, 20 de junio de 2011

Y entonces querrás otra noche sin luna.

Hoy es uno de esos días que, de verdad, empieza con una sonrisa. ¿Sabes cuándo miras alrededor y todo te parece más bonito: los arboles que te rodean, el cielo o una nube tonta con aire de tener algo que decir? Pues eso, en pocas palabras, que te sientes en perfecta sintonía con el mundo, tienes lo que se dice un buen feeling... Con el mundo, además. 

domingo, 12 de junio de 2011

Despierta!

Bienvenida a la vida real. Ella es la que te va a dejar a tres metros sobre el cielo, por cada ostia que te de. ¿Es que no te das cuenta? No existen los cuentos de hadas, ni los argumentos de las series de televisión españolas, y no te cuento ya los de las americanas.

jueves, 9 de junio de 2011

Caricias y besos

No es tan fácil como decir ahora te quiero o ahora no, y no es tan fácil porque somos humanos y tenemos uso de razón. No es tan fácil como decir hoy te olvido y mañana no, pero esto no es solo por la razón, sino por el verbo que acompaña la frase, olvidar es algo serio, no es como otro verbos, es un verbo que indica sacrificio y fuerza de voluntad, es olvidar todo de una persona... Es olvidar como os conocisteis, como os mirasteis, como os conseguisteis, como apostasteis y también como fracasasteis, como se fue todo, como se olvidó... Y también como me olvidó, o como no supe yo hacerlo, pero aquí me ves olvidando algo que ni siquiera recuerdo, y quizás eso es porque ya olvidé.

domingo, 5 de junio de 2011

Voy a apagar Madrid y a escribir amor a oscuras.

Por si tú aún no lo sabes: sigo sin un camino, pero al lugar donde quiero llegar nadie pregunta cómo llegaste y solo dicen: bienvenido. Por si tú aún no lo sabes, tú vienes conmigo.Por si tú aún no lo sabes: he grabado tu risa por todas estas paredes,y te he besado los labios en los mismos lugares donde una vez estuviste, donde tú ya no estabas. Por si tú aún no lo sabes, y aunque duela mañana,te he dejado en la puerta las llaves para que entres por esta casa sin pedir más permisos y tan solo pases, pases y me digas "eh cariño, aquí hemos venido a quitarnos no solo la ropa" y yo piense en tu boca, quizá porque las palabras allí sean paisajes y yo solo te diga "vale, el futuro está en tus manos y yo no voy a Soltarte".

Lost-

Zigzagueo entre el signo de interrogación que la prolongación de tus piernas deja en las huellas de aire que se alejan tras de ti. Entre este Madrid ovalado y convexo que se filtra por el ojo de los peces de los charcos que la dibujan imperfecta. Lejos de ti, como todas las ciudades, ésta también suena triste. No hay mucho que se pueda decir al respecto, aunque se deba. Por aquí todo sigue de madrugada, con las calles vacías y princesas en minifalda mascando chicle. Cortado de raíz pero no de tumba, creciendo como los hierbajos de las eras abandonadas, saltando de un tiempo a otro solo en función de la disco de moda de esta noche. Miro la onda expansiva de tus caderas moverse por cada uno de mis sentimientos y el parentesis con que rodeas la realidad que te rodea, ese círculo inmaterial de circunstancias que juega a las casualidades como quien guiña un ojo: partiendo en dos todo lo que tengas a la vista. Es cierto que está lo otro que no se dice haciendo de secretismo y obviedades y poniéndoles la tilde a cada una de mis faltas de ortografía. Te quedas callada, miras al cielo, y todo parece una continuación de tus ojos. Incluido yo, o mejor dicho: sobretodo. El universo en ebullición diciéndome adiós, llego tarde a clase o no te quemes en el trabajo. Y tu cuerpo en el ritual de la insinuación por encima de la belleza, la última mirada en vagones contrarios y todos esos extraños que de pronto vuelven a aparecer en mi vida. El mismo billete, distintos destinos. Metáforas urbanas, o qué sé yo. Quizá, que el futuro es un alma cargada de poesía.

Hate-

Perdona, lo sé, te debo una disculpa. Olvidé aquello, de que mis latidos son contaminación sonora para tus oídos. Quiero creer, que por eso ahora no oyes (o no escuchas) mis gritos. Que en la realidad paralela, donde habita lo invisible a los ojos, desgarran, sin dejar huella ni eco, el silencio de una noche que no tiene ni puta gracia sin ti.

viernes, 3 de junio de 2011

Forever Young

Encendió una cerilla y la acercó a la muñeca. Las 5:25 de la madrugada en su reloj. Sentada en la tapa del retrete veía como terminaba la noche. Su pelo revuelto, sus ojos sin desmaquillar... Esa noche había volado. Por encima de todos, había subido hasta las nubes. Se merecía ese ultimo cigarro. Esa noche soñaría con baños en leche de pantera, con promesas de amor. Había buscado la inmortalidad y la había alcanzado. La inmortalidad o vida eterna suponía la existencia indefinida o infinita que conseguiría burlar la muerte.Ella la llevaba en el bolsillo.

Sigue

Lo primero que hiciste fue besar las goteras de mis ojos, pintar de luz mis paredes grises, subir las persianas y traducir a mi idioma de minifaldas tu viento de risas en primavera. Luego te paseaste furtivo, entre andamios que se caían por las resacas y me ofreciste los buenos días para el tiempo que me hiciera falta. Toda la vida...te dije. Y en lugar de asustarte sonreíste, como si no te importara. Desde entonces, en la cama o fuera de ella, siempre la misma palabra: sigue, sigue, sigue...

Mi bicho.

Todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me sé desde el día que me dio dos besos y me dijo su nombre. Pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que ella aparezca de golpe y de frente para decirte, venga, hazte un peta y me lo cuentas. No sabes lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece, luego te abrace y luego no sepas cómo deshacerte de todo el mundo.Que sé como agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior. Que conozco su voz en formato susurro, y formato gemido y en formato secreto. Que me sé sus cicatrices, y el sitio que la tienes que tocar en el este de su pie izquierdo para conseguir que se ría, y me sé lo de sus rodillas, y la forma de rozar las cuerdas de la guitarra. Que yo también he memorizado su número de teléfono, pero también el numero de sus escalones,y el numero de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías. Que no sólo conozco su última pesadilla, también las mil anteriores, y yo sí que no tengo cojones a decirle que no a nada, porque tengo más deudas con su espalda de las que nadie tendrá jamás con la luna... Y mira que hay tontos enamorados en este mundo.

Can´t be perfect.

Abre su bolso y saca la cajetilla de tabaco. Saca un cigarro y el mechero. Enciende el cigarrillo en medio de la noche madrileña. Es demasiado tarde, tarde en todos los sentidos. Le gustaría estar en otro lugar en este momento, seguramente entre las sábanas de su cama. Pero él ya no está, y ella, ella está paseando por las calles de Madrid evadiéndose del mundo y sobre todo de sus recuerdos, entre el humo de ese cigarro. Miles de farolas encendidas, locales en los que se escucha la típica música de una noche de sábado. Pero a ella no le apetece entrar a ningún sitio, quiere respirar aire fresco tras cada calada a ese cigarrillo por cualquier calle en una noche primaveral de Madrid.

No puedes volver si no te has ido-

Hace escasos meses decías que era lo mejor que te había pasado en la vida. Que era a la única persona que de verdad habías querido. Tus amigos decían que estabas enamorado y que les hablabas de mí a todas horas. Desde el día que quisiste que todo acabara tus promesas y tus palabras cambiaron. Tus "te quiero" pasaron a ser "te odio". Y de decir que era lo más importante pasaste a decir que no era nada ni lo había sido. Pero, ¿sabes lo qué pasa? Que me da igual lo que quieras decirle a tus amigos, me da igual si quieres hacerte el machito delante de quien quieras. Tú y yo sabemos la verdad. Pero los chicos como tú perderán a la gente siempre y acabarán solos. Por no saber cuidar lo que tienen. Aún así en mi recuerdo siempre estará grabado un "Por ti, por mí, por Siempre".

jueves, 2 de junio de 2011

Cada silencio me hace sentir más viva.

Nunca te dije nada importante, por eso precisamente, porque era importante. Por las cosas que nunca te dije, y que quizás (sólo quizás) nunca las sabrás. Porque por extraño que parezca, te puedo jurar que te las dije una a una. Simples sensaciones, te las dije todas con la mirada, que entendieras o no... eso ya no es cosa mía.



- Te he echado de menos.
- Lo sé, lo notaba en cada mirada.

Voy, buscándome la vida.

Suena el timbre. Un pequeño suspiro después de un duro lunes. Bajas corriendo las escaleras, y te detienes. No crees a tus ojos. Él. El muy cabrón está enfrente de la salida del colegio. Se enciende un cigarrillo, y se sienta, con la bolsa del gimnasio preparada. Y entonces te sientes como ese cigarrillo. Te ha fumado, y chica, ahora solo eres una colilla. Como tantas otras. Puto fumador compulsivo... 
Pero las cosas van a cambiar. No estas segura, porque es una frase que ya has repetido tantas veces... Pero es lo único que puedes decirte. La única esperanza. A lo que te puedes agarrar. A los cambios.

Por las calles de Madrid.

Va caminando por esa calle de Madrid como tantas veces hizo, sólo qué ahora existe una diferencia enorme y esque ya no va de su mano. Recuerda besos apasionados en medio de la Gran Vía y recuerda la cara de él cada vez qué entraban a otra tienda más. Recuerda también los cafés en el Starsbucks y ese bolso marrón qué le gusto tanto y èl le dijo: " Yo te lo regalo princesa". Recuerda tantos momentos felices a su lado. Pero èl ya no está y ella hoy va pisando fuerte por la Gran Via con unos taconazos de infarto, dejando atrás los recuerdos y con un sueño nuevo a cada paso.

Entre sonrisas cómplices y caricias secretas.

Están ahí, más juntos que nunca. Rozando la piel del otro como nunca lo habían hecho. Sienten algo tan increíble, algo que solo puede sentirse en ciertos momentos de felicidad. Se tienen el uno al otro. Él la abraza con delicadeza, no quiere dejar de poder abrazarla nunca. Le da un beso en el cuello. Ella sonríe. Están tapados con una sábana blanca, muy suave, con el perfume de vainilla de ella, y con los sueños de la noche anterior encerrados para siempre. Dice que las comparaciones son odiosas, pero ellos no hacen caso de eso, porque ahora mismo entre esas sábanas blancas, como si fueran las nubes, ellos acaban de rozar, no el cielo, si no el Paraíso.

A lo mejor todo está bien en este planeta, y somos nosotros los que queremos verlo mal, bajarnos de esa esfera que no hace más que dar vueltas. También puede que este todo mal, y que estemos orgullosos de ver como el mundo acaba, mientras lo nuestro cada día está más vivo. Quizás sea demasiado arriesgado pedir un deseo, sin ninguna estrella fugaz pasando en este momento, pero siempre hay aviones que nos pueden devolver la ilusión. Con esa magia de una luz en un cielo completamente negro, pediré mi deseo. Que nunca te alejes de mí. Que te quedes así, como ahora mismo. A mi lado. Que no se borre tu recuerdo, que seas mi sueño de cada noche.
Me gustaría pedirte algo, es solo que cuando estes mal, vuelvas. Porque me encanta curar tus heridas. Que cuando estes cansado de mis juegos de niña pequeña, me mandes callar, de la manera más dulce posible. Que nada sea perfecto. Y que cuando veas que tengo ganas de llorar, de desaparecer de este mundo me digas que me quieres. Que me mires cada día de una manera diferente. Que me dejes hacerte feliz. Que tú seas todo mi mundo.

-

No vale la pena marear.

¿Sabes?, si una cosa he aprendido últimamente es, que es mucho mejor mojarse si llueve y que la lluvia te enseñe todo lo que el sol no te dejó ver, que cada gota que caiga sobre ti sustituya una lágrima que jamás desperdiciarás por nada ni nadie.

- Lo siento..
- Ya no sirve de nada.

Los que hundimos barcos, luego volamos alto.

Me refiero a ese cruce de miradas que, en ciertos casos, demuestran una complicidad acojonante. Entre ellos dos, existía una relación más adictiva que la cocaína. No importaba el tiempo que transcurriera desde la última visita, a veces era demasiado corto, otras demasiado largo. Pero al igual que los alcohólicos y los cocainómanos vuelven a caer al vicio después de un periodo de abstinencia, ellos siempre terminaban pidiendo más y más. Jugaban a perder y se quedaban en empate. Como cada minuto que se les escapó entre las manos. Ignorantes. Y hacían la vista gorda para seguir andando hacia delante, aunque el noventa por ciento de las veces retrocedían y chocaban con el mismo muro de siempre. Pero ella ya no sentía lo mismo, ya se había cansado de esa relación, y sí, la chica liberal, que rechazaba cualquier tipo de relación se estaba enamorando. Él la hablaba con más cariño, de vez en cuando soltaban algún “te quiero”, pero cada uno de una manera distinta. Ella quería acabar con esa relación viciosa y empezar algo de verdad. El problema es que siempre caía en su juego. Otra vez. ¿Qué importa? Pero lo creyó distinto esta vez. Y se acabará cansando, como hizo tantas veces, pero no sabe porque ahora es diferente. Anda que no es fácil tenerlo todo, y aún así le faltan cosas. Supongo que se contenta con poco, y él, pues él no se contenta con nada. Al caso, ella odia los cuentos de hadas, y los finales felices y las princesas de rosa. Asique lo mejor es que él se ahorre sus dulzuras para luego y que ahora le traiga algo con hielo, y rápido, que si no se le va la noche y se ahoga entre sus promesas de estrellas y del cielo. Quiere las cosas simples, tan simples que la quepan ahí, en ese bolsillo. Y él sigue  cantando el estribillo de esa canción que un día dice, será su canción. Pues ella ya no la quiere, ni esa ni ninguna otra de sus promesas.