sábado, 26 de abril de 2014

No hay bien que por mal no venga.

He encontrado en la comisura de tu boca 
el precipicio del que no quiero dejar de tirarme. 

He encontrado en tus brazos esa lancha salvavidas 
que tanto necesitaba.

He encontrado en tu pecho el hogar que tanto deseaba
y quizás sea porque el que late dentro está hecho de pedacitos 
de ti y, espero, que poco a poco también de mí. 

He querido decorarlo con flores y por ello he tenido que llorar en él, 
para regarlas y verlas florecer al darme cuenta que es el lugar 
que un día tanto deseé,
que he encontrado, 
y del que no pienso marcharme. 

Entiende que no quiera que recorran mi cuerpo otras caricias
y que he elegido tus ojos para perderme una y otra vez.

Y entiende que pierda el sentido por tu magia...

Quiero que sepas que no hay bien que por mal no venga
que los problemas pasan y tú te quedas, 
como yo, 
que vengo para quedarme 
y no irme nunca. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario