domingo, 4 de diciembre de 2011

Felicidadees amor.


Es la adicción más adictiva del mundo, te lo juro. No hay nada igual. No soy capaz de respirar un aire que no sea compartido. ¿No crees que es lógico que me obsesiones? Pintar en tu cara sonrisas es la mayor de mis pasiones. Contigo no existen piedras en el camino y si existieran me cogerías en tus brazos para que no tropezara con ninguna. Puedes estar el tiempo que quieras esperando a que llegue una persona que te llene pensando que te hará feliz, que en cuanto realmente le tengas, toda felicidad será poca. Cada segundo, cada habitación, Pinar, Marde, y todos las putas partes de Madrid en las que hemos dejado nuestra pasión volando hacia el cielo. Como nuestros sueños. Sí, he dicho nuestro. Hace tiempo que se me olvidó como de dividen los Nosotros. La verdad es que si no supiera que ya existes, andaría volviéndome loca en la calle buscando a alguien como tú.

- Cuando llega esa persona, la persona que hace que te pares y te des cuenta de las cosas, del valor de los pequeños detalles, entonces, es cuando todo cambia.

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