viernes, 9 de diciembre de 2011

Nosotros

Miro esta crisis encubierta con esperanzas de una dulce reconciliación. No sé porque últimamente nada es igual. Ya no somos una piña, no nos morimos de ganas por estar los unos con los otros. Más bien es todo lo contrario. Ya no es cuestión de estar mal con una persona, es no estar bien nadie. Todos esperamos el error de alguno, por cualquier cosa, lo que sea, para explotar. 

Me encanta recordar cada momento vivido a su lado. Al lado de mis amigos, con los que llevo toda mi vida y de los que siento que me estoy separando. Lo peor es que me da la impresión de que a todos nos pasa lo mismo. Pero ninguno da un paso adelante.

Me duele el hecho de que todos hablamos mal de todos a sus espaldas. Que aprovechemos cualquier excusa para enfadarnos. En vez de aprovecharla para arreglar el desastre que poco a poco vamos generando.

Creo en los sueños, y en las personas especiales, sí, sobre todo en las personas especiales. Creo en vosotros, bueno mejor dicho en Nosotros. Nunca pensé que sería tan doloroso la separación de este Nosotros, pero lo es. Pensé que tarde o temprano ocurriría, en año y medio cada uno elegirá su camino y muchos de Nosotros ya lo han tomado. Porque la gente que no está en clase día a día, sigue perteneciendo o debería al menos pertenecer a este Nosotros, que poco a poco desaparece silenciosamente para no crear sospechas pero creando dolor en cada persona que como yo, siempre a creído en la personas especiales. 

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