miércoles, 19 de octubre de 2011

Noche. Noche encantada. Noche dolorosa. Noche insensata,mágica y loca. Y luego más noche..

Le miro, me mira y suspiro. Mierda no, no me mires joder. No quiero, no quiero recordarte como algo importante una vez más. Déjame, deja que siga odiando tus absurdos miedos, tus ganas de sacar las alas, tus te quieros a media noche y tus odios a mis putos celos. Seamos sinceros, tampoco quiero recordar como me has odiado y como intenté que no fuera así segundo a segundo, sin conseguir nada claro está. Con esto quiero decirte que no me mires, o mírame pero no lo hagas como si pudieras cambiar todo mi mundo y convertirlo en un mundo Nuestro. Vamos! Bueno no, mejor no vamos, tu y yo no vamos a ninguna parte. Y mi Mundo, déjalo tranquilo, porque es mío, mi reino, el reino del que quisiste adueñarte, del que quisiste ser el príncipe. Pero ¿qué dices chico?, ¿qué príncipe?, si tú conmigo nunca podrás llegar a eso. Aunque realmente, porque yo tampoco soy una princesa, ni lo he sido, ni lo seré y además odio a los príncipes. ¿Sabes cómo me habrías enamorado del todo? Diciéndome que querías ser mi Step, mi Hache. Chicos malos que te hacen vivir la locura del amor, que te enganchan y de los que estarás colgada toda la vida. Sí eso.. Toda la vida.




 - Parece que quiera entrar dentro de mí, devorarme, llegar a mi corazón.
 + Pero ¿qué haces? Para. Ya es tuyo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario