Tú no lo entiendes. No entiendes que el juego le gusta cuando tiene sentido pero es loco. Cuando sabe que te tiene en la palma de mi mano. Pero que no le gusta cuando juegas por jugar, por puro entretenimiento. Y es que no quiere ser esa a la que hablas y buscas cuando no tienes nada mejor que hacer, cuando te aburres. Lo peor de todo es que ella no te quiere a decir verdad, hay momentos en los que ni le gustas. Que odia que te hagas el chulo delante de sus amigos y que te derritas cuando te da un abrazo, porque es así, te derrites solo con verla. Porque en el fondo y aunque te joda la quieres. Da igual cómo, cuándo o por qué sucedió, pero lo haces. Que no puedes evitar seguirla con la mirada cuando pasa por el pasillo, pero no eres capaz ni de darla los buenos días cuando ves que el otro, al que crees que pertenece y al que crees que quiere la coge de la cintura y la pide un beso. Pero quiero que te fijes que ella no se lo da y en ese mismo instante te mira a ti, porque según ella no pertenece a nadie pero le encantaría tener que pertenecerte a ti, que te quiere a ti, que le gustas tú y que desea con todas sus fuerzas que el que la coja por la cintura y la pida un beso seas tú, para poder dejarse llevar y besarte.
- Tu tengo que decirte una cosa pero que no se te suba.
+ Dime dime
- Ayer ibas preciosa.
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